La acumulación de eventos estresantes y situaciones importantes en tu día a día originan una crisis de ansiedad, algunos de los factores pueden ser estrés laboral, académico, pérdida de un ser querido o tristeza enfocada en algo particular.
Es importante tomar la crisis para crecer, aprender, entender y aceptar cada situación; abraza la tristeza y la ansiedad, porque te harán más fuerte; no te des por vencido, algunos caminos pueden ser difíciles de transitar, pero al final, dependerá de ti mismo volver a estar bien.
Busca un lugar tranquilo donde puedas respirar de manera consciente, si te encuentras en un espacio que no puedes abandonar fácilmente, cierra tus ojos y visualiza un lugar que sea sereno para ti y enfócate en estímulos externos.
Si conoces los factores que estimulan la crisis de ansiedad, debes evitarlos; quizás haya momentos en que no se pueden evitar y el problema podría ser mayor, dadas las circunstancias, es importante buscar ayuda de alguien cercano y acudir a tratamiento psicológico si los episodios son frecuentes.
¿Cuáles son los síntomas de una crisis de ansiedad?
No existe una causa única, es un conjunto de señales que avisa el evento está en transición:
- Palpitaciones
- Náuseas
- Temblores
- Preocupación
- Sensación de ahogo
- Sudoración
- Llanto
- Parestesias (hormigueo en extremidades)
- Sensación de irrealidad
- Miedo a morir
- Tensión muscular